La icónica banda de metal latino lanzó su nuevo álbum “Íntimo Extremo - 30 Años” para conmemorar todos esos años en la ruta. El frontman, Andrés Giménez, repasa esa carrera dedicada a la música.
Por: Luis Ríos
A mediados de los 90, estaban pasando cosas en la música pesada latinoamericana. En una esquina, Sepultura que ya era un nombre fuerte del thrash metal, dejando de lado elementos de ese estilo para incluir sonidos más autóctonos del Brasil a su temática -que se ven reflejadas en discos como “Chaos A.D.” o “Roots”- y que pintaba muy claramente cómo era la situación en esta parte del mundo.
En la otra esquina, otra banda empezó a abordar la matanza de pueblos indígenas de la zona en varias canciones con bases hardcore y del emergente nu-metal. El nombre de esa banda no era casualidad: Acosados Nuestros Indios Murieron Al Luchar, pero más conocido como «A.N.I.M.A.L.». Una agrupación que fue muy activa a mediados y fines de los años 1990, recorriendo numerosos países de Hispanoamérica, Estados Unidos y Europa.
Entre muchas ideas, vueltas, cambios de integrantes y más, A.N.I.M.A.L. llegó a los 30 años de carrera y lo celebra con un disco lleno de grandes invitados. “Me pareció una oportunidad adecuada para cumplir otro sueño que tenía: el de grabar con amigos que hicimos en la ruta, tocando en festivales, compartiendo hoteles o aviones y que quedaron para toda la vida”, explica a VOS el líder y único miembro original de la banda: Andrés Giménez.
Ese nuevo álbum fue producido artísticamente por el propio Giménez y por Osko Cariola, quien también es parte de la formación actual haciendo programación y teclados. “Empezamos a jugar y a re-versionar 15 canciones históricas de la banda, pero con condimentos especiales más desde el lado íntimo e incluso acústico hasta el más extremo por encima de lo que es Animal: con máquinas y programaciones”, detalla el frontman de la agrupación.
No era el disco que tenía pensado
Se puede decir que “Íntimo extremo - 30 años” fue accidental ya que “Habíamos terminado de grabar el disco ‘Una razón para seguir’ que fue nuestro último disco de estudio (2018) y la idea era sacar otro totalmente nuevo. Fue a finales de 2019 cuando empezamos los preparativos y se vino la pandemia. Ya es de conocimiento público todo lo que causó. Estuvimos casi dos años sin poder hacer nada y hubo un cambio de planes”, refiere el músico.
Así, llegamos al levantamiento de las restricciones cuando todo parecía volver a la normalidad y ese nuevo disco ya era una celebración por el aniversario. “Empezamos a laburar de esa forma y me empezaron a sonar las voces de cada invitado en la cabeza. A mí me pasa que cuando entro a grabar un disco, enseguida se va formando todo en mi cabeza. Siempre me pasó lo mismo”, recalca.
En este caso, ocurrió que al terminar los arreglos de -por ejemplo- “Combativo”, Andrés ya se imaginó la voz de Enrique Bunbury en ella. Le pasó lo mismo en “El Nuevo Camino del Hombre” con la voz de León Gieco. Así fue con todos. “Lo que hice fue algo natural de amigos y de años de ruta. Agarré mi teléfono y llamé uno por uno. Iba llamando a medida que se me iba ocurriendo en la cabeza y me iban sonando las voces en la canción”, relata.
Él decía: “Yo los llamo, total si me dicen que no, el no ya lo tengo”. Se llevó una gran sorpresa porque todos aceptaron y estaban muy agradecidos por la invitación. “Fue algo mucho más simple de lo que uno se imagina porque es algo que está hecho gracias a la amistad. No está hecho por medio de intermediarios de diferentes compañías ni nada”, indica sobre la clave para que eso se haya materializado.
De hecho, la compañía discográfica con la que están firmados, se enteró de este disco cuando Giménez lo terminó. “Yo no quería que sepan absolutamente nada sobre este disco. No quería que participen de ninguna colaboración ni que sugirieran gente. Yo quería hacer esto con mis amigos. Amigos reales que quieren y respetan a Animal y que le iban a dar algo extra a las canciones que la propia banda no tiene”, afirma.
Los invitados
La celebración contiene 15 de sus clásicos en versiones completamente nuevas. Los grandes invitados son: Juanes, Enrique Bunbury, Draco Rosa, Lali Espósito, Los Auténticos Decadentes, Andrés Calamaro, Chizzo Napoli (La Renga), Abel Pintos, León Gieco, Ca7riel, Neo Pistea, Alejandro Lerner, Agarrate Catalina, Lula Bertoldi (Eruca Sativa), Rubén Albarrán (Cafe Tacvba), Alex Lora (El Tri), Roco Pachukote (Maldita Vecindad), Santiago Cruz, Lucybell y Matamba y Alejandro Taranto.
Para “Pocho”, como es conocido por los músicos, significa mucha emoción que todos esos nombres hayan dicho que si porque nunca termina de dimensionar lo que A.N.I.M.A.L. es y tampoco lo quiere hacer. “Quiero que sea así y me encanta que sea así. Entonces cuando pasa algo como lo que sucedió con la mamá de Lali (Espósito) o con ella misma, es como que nunca me deja de sorprender el cariño el respeto que le tienen a la banda”, refiere.
Durante la grabación de un videoclip para De La Tierra, otra banda en donde él está, una mujer se le acercó y le pidió grabar saludos en vídeo para sus dos hijas que eran muy fans de A.N.I.M.A.L. La mujer era María José Riera y una de esas hijas fanáticas era Lali Espósito. Allí comenzó un contacto entre ellos que derivó en que la banda fuera invitada por Lali a uno de sus shows y ahora, ella colabore en una canción de este disco.
“Cuando terminamos de grabar ‘Revolución’, Lali me dice: ‘Gracias porque cumplí otro sueño en mi vida’ y para mí eso es increíble. También tener por ejemplo a Chizzo Napoli de La Renga y Alex Lora de El Tri que son dos músicos impresionantes juntos en ‘Sol’ diciéndome lo mismo, es alucinante”, atesora Giménez. Lo mismo con Andrés Calamaro quien le dijo: “Yo quiero cantar en el Himno de A.N.I.M.A.L.”, que para el Salmón era “El Nuevo Camino del Hombre”.
Para el otro Andrés, fue un gusto poder juntarlo con León Gieco. “Esas cosas no tienen un límite de emoción porque son muy fuertes. Cuando terminaba la llamada en donde les hacía la invitación, me soltaba a llorar de la emoción y de la impresión. Si bien yo me lo imaginaba, nunca creí que todos me fueran a decir que sí. Es alucinante”, afirma con mucha admiración por cada uno de los participantes.
En su momento, Abel Pintos, había charlado con VOS sobre su fanatismo por esta banda. “Llego a ellos como un fan. León Gieco me presenta a Andrés Giménez en un concierto en el Teatro Ópera de la Ciudad de Buenos Aires. Yo tenía 16 años en ese momento, los escuchaba desde los 11 o 12 iba a todos los conciertos que podía y cuando nos conocimos, nos caímos realmente muy bien y a raíz de eso, colaboramos muchas veces juntos como músicos”, dijo. Luego de subirse varias veces al mismo escenario, hoy él también está presente con “Buscando Llegar hasta el Sol”, en este material.
La música urbana
La nueva generación también está presente en este trabajo de la mano de Neo Pistea y Ca7riel en “Mi Barrio”. “Así como están Alejandro Lerner, León Giego o Andrés Calamaro que son de una camada más grande, me pareció muy bueno invitar a Neo y Ca7riel que son dos amigos. Son dos chicos que cada vez que me ven, me dan un abrazo. Cuando me hablan de A.N.I.M.A.L., me cuentan sobre alguien cercano que los introdujo a la banda de chicos y me dicen que recién ahora pudieron ver a la banda en vivo”, asegura.
Desde sus inicios, Andrés Giménez siempre se definió con un tipo sin prejuicios que disfruta de la música en todas sus formas, que respeta a todos los músicos. “Yo creo en el respeto y creo que estos chicos (los del género urbano) se merecen el respeto que tienen y están con justicia en el lugar donde están. No es algo pasajero”, remarca.
A muchos de ellos los conoce desde hace muchos años, incluso desde antes de que hayan saltado a la masividad. “Ellos hicieron una movida underground callejera, pegando sus afiches por los barrios y claro, haciendo su música con una computadora. No todos eran las estrellas que son ahora. No todos eran así de populares como son ahora. Yo los vi trabajar desde abajo”, reconoce.
Para él, son muy talentosos todos y cuando se le ocurrió lo de “Mi Barrio”, pensó que Neo y Ca7riel eran el barrio hoy como lo son muchos de estos artistas. “Ellos son el nuevo barrio, ese barrio que traían los raperos de fines de los 80 como Public Enemy o House of Pain. Toda esa vieja camada de rap que, con poca producción, con pocos instrumentos y sin apoyo rompieron esquemas e hicieron algo que es gigante. Y me parece que hoy, ellos son eso”, insiste.
Esta nueva generación es callejera y revolucionaria. Eso es lo que Andrés disfruta de ellos. “Soy muy respetuoso de estos chicos. Me gusta escucharlos, me encanta cuando hacen esas batallas de freestyle, que son una locura hermosa. Yo no tengo ni un gramo de talento para hacer algo así: tirar palabras e inventar una oración para llevarla con cordura. Son muy talentosos”, subraya.
La admiración es mutua porque también los chicos ven con admiración y respeto al veterano músico. “En mi estado de Whatsapp dice ‘El Jefe’ como nick. Eso es porque ellos me dicen así cariñosamente. Un día, estaba mandándoles mensajes y ahí me dijeron que cambie el nick y que ponga ‘El Jefe’. Es lindo, siento que son respetuosos y no le hacen mal a nadie”, expone.
Sobre si se siente como una suerte de padre o padrino, cree que “No sé si sentirme algo de ellos, pero es eso. Más que Padrino, creo que soy el abuelo (risas). Lo que no es forzado y es natural, siempre es bueno que suceda. Para mí, la música es para disfrutar, compartir y respetar. Hay tanta cantidad de música que, si algo no te gusta, tenés la oportunidad de escuchar otra cosa”, destaca.
La formación clásica y Martín Carrizo
La formación de A.N.I.M.A.L para este proyecto fue: Andrés Giménez (voz y guitarras), Marcelo Castro (batería y percusión), Cristian Lapolla (bajos y voz) y Osko Cariola (programación y teclados). Pero la formación más recordada y clásica incluye a Marcelo “Corvata” Corvalán en bajo y a Martín Carrizo en baterías. Con esa alineación, recorrieron casi toda Sudamérica, parte de Centroamérica y algunas ciudades de Estados Unidos, realizando más de 400 recitales.
En el año 2016, a Carrizo se le fue detectado Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), por lo cual se tuvo que apartar de los escenarios para comenzar una intensa lucha contra la enfermedad. Luego de una larga batalla, falleció en horas de la madrugada del 11 de enero de 2022. “Lo de Martín me partió el alma. Lo que pasó me tumbó. Veníamos hablando seguido, le decía que se recupere para poder salir a tocar de nuevo”, recuerda su ex compañero de ruta.
El baterista supo sobre este disco y quería ser parte. “Me dijo: ‘me pongo mejor y te programo algunas máquinas y teclados’. Estábamos todo el tiempo así. Él era fanático de todo eso y le había gustado la idea de este disco. Lastimosamente no logramos que pueda participar. Yo con Martín estuve hasta el último. De hecho, estuve durante todo el transcurso de su enfermedad. Viajé a verlo a Miami”, comenta Giménez.
Capaz el músico que también es recordado por su participación en discos de Gustavo Cerati y el Indio Solari, se fue físicamente pero su espíritu está ahí y acompaña a su amigo en los procesos de la banda que tantas alegrías les dio. “Con Martín teníamos una hermandad y lo sigue siendo. Sé que, desde donde esté, está bendiciendo lo que hacemos. Mi respeto y mi recuerdo eterno hacia él porque fue y va a ser mi hermano siempre”, afirma Andrés.
Marcelo Gabriel Corvalán
La otra pata del power trio se sostuvo en un bajo potente. Después de una carrera muy exitosa con A.N.I.M.A.L., en la cual estuvo siete años, Marcelo Corvalán y el joven baterista Andrés Vilanova deciden abandonar la banda para crear Carajo como nuevo proyecto musical a principios del año 2.000. “Nosotros hablamos muy bien ya desde hace algunos años y cada uno en lo suyo”, reconoce “El Jefe”.
Sobre su participación en el aniversario número 30, dice que hubo un acercamiento. “Lo llamé para que participe del disco. Queríamos que grabe las voces y toque el bajo en ‘Loco Pro’ y se sume a Los Auténticos Decadentes en esta versión. Marcelo fue y es parte histórica de Animal y en un disco de 30 años, ¿Cómo no lo voy a invitar?”, puntualiza Giménez sobre su ex compañero.
Ocurre que “Corvata” en compañía de su ex compañero de Carajo, Hernán “Tery” Langer están en plena promoción de su nueva banda: Arde La Sangre, además de su proyecto solista llamado Corvex. “(Marcelo) Me planteó algo que fue súper entendible y respeté su decisión. Él estaba arrancando su banda nueva y sentía que, si grababa esto, iba a generar una confusión y le iba a ser más difícil porque todos iban a pensar otra cosa”, explica Giménez.
Pero las ganas de volver a juntarse a hacer música siempre están presentes. “Me acuerdo que antes de colgar el teléfono me dijo: ‘Yo sé que me voy a arrepentir de esto, y ahí te voy a llamar a vos y el que va a decir que no sos vos’. ¿Cómo le voy a decir que no a él? En algún momento nos volveremos a juntar”, promete Andrés.
La ruta sigue para Andrés Giménez porque también durante el 2023 otro de sus proyectos; De La Tierra también sacará un disco nuevo y seguramente lo veremos mucho dando vueltas por el continente, con la guitarra colgada al hombro gritando fuerte: “¡Juntos con un Poder Latino!”.

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